lunes, 4 de julio de 2011

#

Ya perdoné errores casi imperdonables, hice cosas por impulso, me decepcioné de personas que pensé que nunca me decepcionaría. Pero sé que yo también decepcioné a alguien. Ya reí cuando no podía, amé a alguien sin pensar lo que podía pasar, grité y salté de tanta felicidad, viví de amor e hice juramentos eternos, pero fallé muchas veces. Ya lloré oyendo música y viendo fotos, llamé sólo para escuchar una voz. Y me apasioné por una sonrisa. Ya pensé que me moriría de tanta tristeza, tuve miedo de perder a alguien muy especial, aunque realmente nunca la tuve ¡pero sobreviví! Y todavía vivo. Es bueno ir a la lucha con determinación. Perder con clase y vencer con osadía. Porque el mundo pertenece a quien se atreve. Y la vida es mucho para ser insignificante

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.